Un mural hecho con fotos de futbolistas preside la céntrica sede de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en Madrid. Son sus afiliados. «Si uno se fija bien, termina encontrándose a gente como Puyol, Xavi Hernández…», comenta Jesús Barbadilla Cervilla, ‘Jesule’ (Málaga, 1973), frente a él. Años atrás, fue un duro central que pasó por las tres máximas categorías del fútbol, pero su carrera continúa ligada a los profesionales, como director deportivo de la asociación.
También se encuentra en la junta directiva que desde 2010 encabeza Luis Rubiales David Aganzo Méndez (Madrid, 1981). Canterano del Real Madrid y con pasado en las delanteras de numerosos equipos de Primera y Segunda División, ejerce como secretario técnico de la AFE y es otro peso pesado del organigrama del sindicato nacional de futbolistas.
Entre las responsabilidades que ocupan a ambos se encuentra el ser los principales responsables de las Sesiones AFE, una actividad a través de la que se pretende dar empleo a una veintena de futbolistas afiliados sin equipo. Todos juntos participan en una concentración de varias semanas en la que entrenan y disputan partidos amistosos contra otros clubs. Cerrada la décimocuarta edición en enero de 2017, tanto Jesule como Aganzo destacan el progresivo crecimiento de las Sesiones como un servicio de la AFE a sus profesionales asociados.
¿Qué lleva a un futbolista a quedarse en paro?
Hay diferentes motivos, un jugador puede haber tenido una mala temporada o haber salido de una lesión y encontrarse con más dificultades para encontrar equipo. Con una carrera basada en contratos de uno, dos, tres o más años, es habitual que un futbolista se encuentre con algún momento de su carrera en el que no tienes ese contrato. Ese periodo suele darse en junio, y esos momentos entre que encuentras o no equipo son, sobre todo, en los que te ves desempleado.
¿Se detecta un aumento o un descenso en el número de futbolistas que permanecen sin contrato al término de un periodo de fichajes?
Estamos detectando que cada vez se quedan menos jugadores sin equipo, sobre todo porque muchos se están yendo fuera de España. Antes, sobre todo en categorías más inferiores como la Segunda B, se ganaba mucho más de lo que se gana actualmente, así que si un equipo de un determinado país extranjero paga un poco más que en estas categorías, el jugador se va.
«Es habitual que un futbolista se encuentre sin contrato en algún momento de su carrera»
En cierto modo, esto por una parte está bien, pero por otra puede afectarles. Se suelen dar casos de futbolistas que están jugando fuera de España y que a la hora de volver les cuesta un poco más, porque los clubs españoles no se fían de las demás ligas; si no vienes de Inglaterra o de Italia, que son las más competitivas, sino que procedes de una liga secundaria, tienen un poco más de dificultad.
¿Qué representa para un jugador participar en las Sesiones AFE?
Años atrás, a los jugadores les daba un poco de vergüenza venir a las Sesiones AFE por eso de que era un equipo de futbolistas en paro. Pero ahora es todo lo contrario: yo –habla Aganzo–, que he estado en la segunda o la tercera edición, me sentí muy a gusto y aproveché la ‘minipretemporada’ que tuvimos, tanto en los entrenamientos como en partidos contra equipos donde pude demostrar mis capacidades.
Las Sesiones AFE son un servicio que da la asociación al afiliado sobre todo para que entrene. Habitualmente, en los periodos en los que no tiene equipo, el jugador va entrenando por su cuenta: se va a un bosque, a unas instalaciones o incluso lo hace con algún equipo. Lo que hacemos aquí es ponerle entrenador, preparador físico, médico, instalaciones y encima conseguimos partidos contra otros equipos para que juegue.
Al final, para que el futbolista se ponga en buena forma física, necesita jugar, entrenar y estar con compañeros, y en esto es en lo que consisten realmente las Sesiones AFE: les damos todos los servicios para que puedan entrenar y ser visibles para otros equipos, que no estén en sus casas y dependan solamente de lo que han hecho antes o de sus representantes. Aquí los equipos los ven directamente, se les envían informes y esa es la ventaja y lo que hace que el futbolista tenga muchas más ganas de venir.
«Años atrás, a los futbolistas les daba vergüenza participar en las Sesiones AFE por eso de que era un equipo para parados, pero ahora es todo lo contrario»
Entrenamientos, partidos, concentraciones… Desde dentro, ¿cómo es la mecánica de las Sesiones AFE?
Desde la AFE, nosotros intentamos velar por los derechos laborales y económicos de nuestros asociados, entre otros servicios, pero también vamos muy encaminados hacia la formación y el ‘día después’; ahí está el plan de pensiones que acabamos de poner en marcha.
Así, intentamos que en las Sesiones AFE intente haber de todo. Por un lado está lo prioritario, que es que el jugador entrene en un sitio donde pueda hacerlo, que se ponga bien físicamente para que cuando lo firme un equipo ya tenga una parte hecha; y por el otro, que se les vea jugar partidos, que compitan y que puedan ser ofrecidos al resto de equipos. Pero también ofrecemos una parte formativa a los participantes, ya que todas las Sesiones AFE incluyen una charla arbitral sobre las nuevas normativas, les damos unas charlas de nutrición, se les hacen análisis de sangre para comprobar que todo está bien, les damos clases de inglés… Hacemos todo un periodo formativo sobre todo para que el jugador se desarrolle, tanto si se va fuera de España como para que siga su carrera aquí; si un jugador ha estado cinco o seis meses sin jugar, no sabe cuáles son las normas nuevas, por ejemplo.
Y también intentamos hacer una parte social. Este año nos lo impidió la lluvia, pero nos hubiera gustado que uno de los días de estas últimas Sesiones los jugadores protagonizasen un acto social, a lo mejor visitar a unos niños a un colegio. Al final, lo que intentamos es que las Sesiones AFE sirvan para preparar al futbolista, favorecer su formación y contribuir a devolverle a la sociedad todo lo que nos ha dado a nosotros.
¿Cuándo surge la idea de su puesta en marcha?
Cuando la nueva junta directiva llegó en 2010 a hacerse cargo de la asociación, Rubiales mantuvo una reunión en el sindicato mundial FIFPro, donde le hablaron del torneo de jugadores sin equipo que organiza anualmente, y de ahí surgió. Nos lo comentó a los compañeros y vimos que era una idea muy buena, porque un problema que habíamos tenido nosotros cuando jugábamos –habla Jesule– era el hecho de tener que irte a un campo a entrenar por tu cuenta. Así que vimos la oportunidad de dar un servicio muy bueno a los asociados que se encontraban sin contrato.
Aproximadamente, ¿cuántos jugadores han participado hasta la fecha en esta iniciativa?
Cada Sesión ha contado con un mínimo de veintidós jugadores, aunque ha habido años que nos hemos ido a treinta. La cifra es variable porque cuando un jugador encuentra equipo, se va y llega otro, salvo que queden muy pocos días para que termine. Solo en 2016 han sido setenta y ocho los futbolistas que vinieron entre las tres Sesiones, así que si miramos las anteriores, nos podemos ir fácilmente a los doscientos o trescientos.
«A un futbolista entrenando solo en un campo o en una instalación deportiva no lo ve nadie»
Nosotros siempre organizamos las Sesiones AFE cuando el mercado está abierto, es decir, en enero y en julio, a las que se suma el equipo que participa en el torneo FIFPro y que se mide a otros sindicatos que llevan a sus jugadores sin equipo.
Hablan de que hay jugadores que reemplazan a los que van encontrando club. ¿Qué criterios manejan a la hora de seleccionar a los participantes y de crear una lista de espera?
Una de las cosas que queríamos era intentar ser lo más justos posible y lo más equitativos con todos los afiliados, para que todos tengan las mismas oportunidades. Para ello, se creó un comité en el que participa un entrenador de cada grupo de Segunda B, y además vienen directores deportivos, representantes y entrenadores de otras categorías; este año vino uno de Segunda División.
Lo que se busca es que entre todos se abarquen todas las zonas de España, así que hay jugadores del Norte a los que puede conocer mejor alguien que es del Grupo I y gente del Grupo IV que tiene más controlados a los jugadores de Andalucía. Entonces, se analizan los nombres de todos los asociados que se apuntan, ordenados por posiciones, y ellos van hablando de lo que conocen de cada jugador. A continuación se hace una votación, y los que obtengan más votos son los que participan; el resto pasan a ser reservas y van entrando conforme van saliendo.
Siempre intentamos constituir un equipo formado por dos jugadores por puesto, y si se marcha alguien, buscamos a alguien de su misma demarcación.
«Que un jugador no tenga equipo no significa que sea malo»
Sobre el jugador participante, ¿con qué edades se suelen encontrar generalmente?
Hay un poco de todo. Por ejemplo, en esta delantera nos hemos encontrado con gente como Asier Barahona, que tiene veinticuatro años y se apuntó de última hora porque tuvo un problema con su equipo, o como Tato, que tiene treinta y tres. No ponemos limitaciones de ningún tipo, porque evidentemente, un jugador nunca sabe cuándo es su último año de carrera. Lo que intentamos es que todos tengan las mismas oportunidades, y si pusiéramos una limitación de edad, les estaríamos quitando posibilidades de que vengan.
Lo que sí tenemos por norma es que si un jugador ya ha estado previamente en unas Sesiones AFE, intentamos dar prioridad a otro que no haya estado. ¿Qué ocurre?, a veces nos puede suceder que se nos acaben los jugadores de una determinada demarcación y tenemos que tirar de otro que ya haya estado, ya nos ha ocurrido en bastantes ocasiones.
Algo que hemos comprobado es que el jugador que viene una vez quiere venir siempre. En el momento en que no tiene equipo, es el primero que se apunta, e incluso suelen ser los que más activos están hablando con compañeros, porque se dan cuenta de la importancia que tiene el tener un sitio donde entrenar.
¿Qué experiencia predomina en cuanto a ligas jugadas?
Al principio, los solicitantes solían ser jugadores de Segunda, Segunda B, sobre todo, o incluso de Tercera, y la progresión es a mejor nivel. Como decíamos antes, el jugador nunca está dispuesto a dar pena: son trabajadores normales, en algún momento de tu carrera puedes estar sin equipo y lo que no quieres es irte a un sitio en el que parezca que eres malo.
Entonces, los jugadores que se están apuntando son cada vez de más categoría, pero evidentemente, cuando los entrenadores del comité son los que eligen a los participantes habitualmente salen los que más experiencia o nombre tienen.
En ocasiones, y con las veintidós plazas ya cubiertas, si nos habíamos encontrado con algún jugador que viene de una lesión de larga duración y que sabemos que no va a encontrar equipo, nos lo hemos llevado para que se recupere allí y que esté con los fisios. Nosotros nos encontramos con muchos jugadores que han venido de lesiones o que incluso han estado apurando hasta el último momento para poder firmar por un equipo, desechando ofertas, y han terminado quedándose ‘colgados’ fuera de plazo. Estos dos suelen ser tipos de perfiles que más suelen venir, junto con aquellos que vienen de jugar fuera y que al volver a España les cuesta más trabajo hacer que los directores deportivos sepan que están aquí.
¿Con qué situaciones económicas se han encontrado?
La situación económica es la misma; realmente, dependiendo de donde hayan estado ganan de una forma o de otra. Lo que detectamos sobre todo cuando salen de aquí es que se forman grupos humanos muy buenos, porque los futbolistas al final son solidarios y se ayudan los unos a los otros. Cuando un jugador se va porque ha encontrado equipo se alegran, es casi una fiesta, también porque ven que esto que están haciendo está sirviendo para algo, dando resultados, están yéndose compañeros…
«Los futbolistas al final son solidarios y se ayudan los unos a los otros. Cuando un jugador se va porque ha encontrado equipo es casi una fiesta»
Pero a nivel económico, dependiendo de la categoría en la que hayan jugado viven una situación u otra, pero cuando está allí son todos como iguales.
¿Qué porcentaje de futbolistas de las Sesiones AFE terminan encontrando equipo?
Habría que esperar a ver qué ocurre con la última edición, ya que todavía hay jugadores que están firmando ahora, pero por ejemplo, en todo el año pasado hubo un noventa y cuatro por ciento de empleabilidad: de los setenta y ocho participantes que tuvimos en las Sesiones de 2016, setenta y cuatro encontraron club.
En términos generales, el porcentaje está rondando el ochenta y tantos por ciento de jugadores que encuentran equipo, sobre todo porque cada vez notamos que hay muchos más clubs, directores deportivos y representantes que se acercan, ven a los jugadores e incluso nos llaman pidiendo informes de ellos, especialmente porque ven al jugador actuar. Si un jugador ha estado lesionado tres o cuatro meses los clubs no saben cómo está físicamente, pero si los ven entrenar o jugar partidos es cuando los ven y cuando consiguen encontrar equipo.
¿Qué más apoyo brindan a ese veinte por ciento que se queda desempleado después de las Sesiones AFE?
Dentro de la Dirección Deportiva, y en base tanto de los entrenamientos como de los partidos, hemos generado una serie de informes de ojeo de cada futbolista que se siguen enviando a los equipos. Se pueden dar situaciones como que se libere una ficha o se produzca una lesión de larga duración, así que estamos continuamente en contacto con los clubs. Estas fichas son accesibles desde nuestra página web.
También hay que tener en cuenta que aunque se ha cerrado ya el mercado de fichajes de España, hay ligas de otros países en donde todavía está abierto, así que durante estos periodos seguimos insistiendo para que encuentren equipo. Como le puede pasar a cualquier trabajador, al final el futbolista puede verse en algún momento sin un contrato y sentirse un poco más fastidiado por ello, es ley de vida.
Hablan de clubs y representantes que acuden a presenciar el trabajo de las Sesiones AFE. ¿Cómo contactan con ellos?
A nivel de representantes, suelen ser ellos los que vienen al ver a un jugador en la página web y pensar que pueden encontrarle un equipo. Entonces nosotros hablamos con el jugador en cuestión, le preguntamos si le parece bien y le pasamos su teléfono a este representante para que hable con él. Para no marear tanto al futbolista, a veces le pedimos directamente información al representante sobre el equipo que está interesado y comprobamos la veracidad de todo. La gente que se nos acerca lo hace siempre con la intención de ayudar al futbolista, y todo lo que sea ayuda siempre lo vamos a apoyar.
Respecto a los equipos, una vez que realizamos la selección intentamos enviar un correo electrónico a todos los directores deportivos de Primera, Segunda, Segunda B e incluso Tercera para que ellos tengan el listado de todos los jugadores que participan en las Sesiones AFE, que también hacemos público. Después, conforme nos vayan requiriendo posiciones, les vamos facilitando informes de los jugadores o los vídeos de los partidos que hayan jugado.
«El jugador joven que se marcha al extranjero suele hacerlo porque aquí le está costando salir adelante»
Lo que sí notamos es un incremento en las peticiones, sobre todo porque los clubs pueden ver a los futbolistas. Para nosotros, esa fue la clave de la creación de esto: a un futbolista entrenando en un campo o en una instalación deportiva no lo ve nadie, depende únicamente del representante o de que un equipo ya esté pendiente de él. De esta manera, si los ven entrenando y podemos aprovechar todos nuestros contactos con los clubs, es más fácil que el jugador pueda firmar un contrato.
¿Contactan también con clubs extranjeros?
Lo intentamos, hacemos lo que podemos. No tenemos un contacto consistente con todos los clubs del extranjero, porque si ya cuesta contactar con todos en España, fuera es casi imposible. Así que la mayoría de peticiones de jugadores que nos llegan son más que nada a través de representantes o aprovechando el torneo mundial de FIFPro.
Cuando ya llega a una cierta edad, es cuando el jugador quiere probar otras ligas. El joven que se va fuera sí que lo hace porque le está costando, porque está muy limitado el acceso a Primera y Segunda, mientras que los salarios en Segunda B son muy bajos ahora mismo, por desgracia. Hay veces que el futbolista no puede estar en esta situación, entonces si le ofrecen mil o dos mil más fuera de España, gana doblemente, porque gana más dinero y aprende un idioma y conoce otras culturas. Yo creo –dice Jesule– que eso a la larga puede ser perjudicial para el fútbol español; cuanto más fuertes sean las ligas aquí, menos se querrán ir los futbolistas al exterior. Al final, ellos tienen sus necesidades económicas, y si en Segunda B está la cosa mal, se acaban yendo.
Así, hemos comprobado que los jugadores que realmente quieren irse fuera de España, probar otras ligas, aprender idiomas o por esos motivos económicos son los que suelen apuntarse más a nuestro equipo del torneo de FIFPro, que se ha celebrado en países como Holanda o la República Checa. Para esta cita organizamos una pequeña pretemporada en algún país, como en Polonia el año pasado, y jugamos contra equipos de la zona que necesitan jugadores, y ahí es donde los ven realmente.
¿Cómo se conciertan los amistosos contra otros equipos, especialmente durante las ediciones que se desarrollan en enero?
Pues cuesta trabajo, porque al final los equipos tienen una dinámica y una planificación. Pero sí es cierto que muchos equipos organizan partidos sobre todo para aquellos futbolistas que no están teniendo muchos minutos, y ahí es donde nosotros entramos más. Hay equipos que tienen fichas libres y necesitan más jugadores, y esos son los amistosos que más rápido podemos concertar: ven a un grupo de veintidós jugadores, y si alguno les interesa, ya lo tienen ahí para negociar y ponerse de acuerdo. Aparte, como solemos jugar en periodos de fichajes, cada vez tenemos más demanda de equipos que quieren jugar contra nosotros para ver qué jugadores tenemos disponibles.
«Lo principal de las Sesiones AFE es lo bueno que es que te vea todo el mundo»
Me paro sobre el cuerpo técnico, como el que encabezó Rodolfo Bodipo como entrenador en la última edición. ¿Son importantes las Sesiones AFE también para promocionar a sus integrantes?
Con las Sesiones AFE nosotros conseguimos una doble vertiente. Primero, ayudar al futbolista a encontrar equipo, y segundo, como medio para promocionar a los afiliados que ya han acabado sus carreras deportivas a nivel de futbolistas y que quieren probar otra vía como entrenadores. De este modo, los clubs también pueden ver que estos profesionales quieren ser entrenadores y que están en el mercado, e incluso nosotros les echamos una mano a la hora de intentar encontrar un equipo. A nosotros también nos llegan peticiones de clubs que buscan entrenadores para que les ofrezcamos algunos.
¿Han servido las Sesiones AFE para descubrir a algún jugador importante o disparar la carrera de alguno?
Ha habido muchos casos, por supuesto. Uno de ellos es Toni Doblas, que tras participar en una de las Sesiones terminó en el Nápoles ganando la Coppa italiana, o Jonatan Valle, que estuvo con nosotros y después se marchó al Rubin Kazan ruso. La verdad es que aquí hay futbolistas muy buenos. Que un jugador no tenga equipo no significa que sea malo, sino que simplemente por circunstancias de la vida que han ocurrido, se ha quedado sin un equipo o ha venido incluso a probar suerte para irse fuera.
Lo principal de estas Sesiones es lo bueno que es que te vea todo el mundo. Eso el jugador lo entiende, así que cada vez quieren venir muchos más y tenemos una larga lista de gente que se queda sin poder entrar. A estos últimos también les intentamos ayudar: los ponemos en la página web, los ofrecemos a los clubs y todo lo que pueda constituir un servicio para ellos, mucho mejor.
Quinto Penalti 